Todo ser humano tiene el derecho y también la posibilidad de vivir según los principios de Helfa. Todo ser humano puede llamarse a sí mismo Helfa. Sólo en el pasado se ha demostrado que algunas personas no están tan lejos y que intentan explotar el concepto. Para evitarlo, nos organizamos en grupos y tratamos de proteger a los propios grupos. Por eso todos los que quieren unirse a los grupos Helfa tienen que presentarse primero en un grupo Helfa real o al menos asistir a un seminario donde se explican todas las reglas y también la visión. De esta manera se puede asegurar que todo el mundo sabe lo que se le permite hacer y lo que no se le permite hacer. Sin embargo, conocerse personalmente y crear confianza en un grupo es esencial para crear un nuevo tipo de sociedad.

Las tareas de los miembros son:

•     Aprender y comprender las 4 reglas básicas
•     Tratar los 10 principios
•     Tomarse tiempo para conocer e integrarse en el grupo.
•     Estar abiertos a lo nuevo.
•     Consultar la página web para ver las novedades.
•     Elegir un moderador una vez al año
•     Cumplir las normas del propio grupo y votar si es necesario.